Delmar Brown en Backstage Experience


12-06-2010

Backstage Experience

Español

Dicen que los jazzistas son los únicos músicos que realmente disfrutan de lo que están tocando. Delmar Brown no es la excepción. El moreno de dreadlocks verdes, amarillos y rojos no dejó de bailar y entusiasmar al público con su look mundialero. Vestido completamente de blanco y con un excéntrico piano al hombro, logró irradiar una alegría que contagió a todos los asistentes del Backstage Experience.

Brown posee un currículum bastante particular, durante su trayectoria ha colaborado con gente como Youssou N’Dour, Sting, Tracy Chapman y Peter Gabriel, entre otros. Pero sus principales ídolos son Jimmy Smith, Herbie Hancock y Oscar Peterson. La mezcla de influencia es notoria en su espectáculo: no es Jazz, no es Blues, ni tampoco Rock, sino todas las anteriores, en lo que él mismo define como “World Pop”.

La energía proyectada por Brown queda plasmada desde el inicio con la ultra bailable “Feel The Fire”, donde demostró sus dotes como tecladista y cantante, con esa voz única que poseen los afroamericanos. Lo mismo sucedió con “Cosmic Blue”, la siguiente en el repertorio, con la que incluso hizo participar al público con el típico “make some noise, say yeah!”, a lo que los asistentes, algunos incluso de pié, siguieron la corriente contestando “yeah!”.



Un pequeño alto para dar inicio a los tambores del, tal vez, más conocido tema de Brown, la canción “Free” extraída del disco del mismo nombre. Un tema relajado, melódico, casi una balada, donde el bajo se deja sentir fuerte, marcando el paso de una pieza inspirada, con un extenso solo de guitarra y un gran juego de percusiones hacia el final.

El siguiente tema “Don’t Go Away”, tiene un ritmo totalmente Reggae, pero no suena precisamente jamaiquino, el piano de Brown produce un extraño sonido noise, que se deja sentir fuerte en un gran solo de teclado, más inspirado en Joy Division que en Bob Marley. Precisamente es en esta canción donde se distingue a la perfección el concepto de “World Pop”.

Lo siguiente es una improvisación en solitario de Brown donde, entre gritos y alaridos, se distingue un teclado suave y apacible. Algo sacado de lo profundo de África y que sin alardes de histrionismo crea una atmósfera de misticismo en el lugar.

La pieza que sigue inicia con un sonido extraño salido de una Pipa, un instrumento de cuerdas proveniente de China, el tema se llama “Whitch Hunt”. Entre arpegios orientales y alaridos animalescos, la canción va tomando forma y los tres percusionistas se lucen en una pieza llena de ritmo y virtuosismo, que se extiende por largos minutos en un ir y venir de sonidos casi surrealistas.

El bajo se roba el protagonismo en “Kind Of Woman”, un tema que suena a Ska, aunque poco a poco se va transformando en un Rock bastante más duro. Brown baila feliz y exuda una alegría que se transmite. Grita, se mueve de un lado al otro del escenario y permite que sus músicos se luzcan en la interpretación de sus instrumentos. Es un tipo generoso y apasionado, se nota que disfruta cada momento del espectáculo.

Le sigue un pequeño regalo para el público, una extraña versión del tema “On The Way Out” de Michael Jackson, que suena mucho más alegre y emotivo sin tanto aparataje electrónico y música embasada. Tiene ritmo, es bailable y no se necesita saber hacer el Moonwalk para seguirle los pasos a Brown.

Para el final una delirante improvisación en solitario del percusionista, que parte con un ritmo desenfrenado, pero poco a poco va tomando forma, mientras el resto de los instrumentos se incorporan para transformarse en la melódica “Bahia”, el último tema de la noche. Una canción a medio tempo, donde nuevamente se puede ver a la banda funcionando en sinergia total y a Brown mostrando sus dotes de excepcional tecladista y cantante.

Bastaron apenas ocho canciones para mantener cautivados a los asistentes por más de hora y media. Delmar Brown es un hombre curtido por el tiempo, que ha sabido incorporar a su sonido “World Pop” toda su vasta experiencia musical, sin dejar de lado sus raíces y la influencia de sus ídolos de adolescencia. Un lujo.

Inglés

Some say that jazz musicians are the only ones who really enjoy what they are playing. Delmar Brown is no exception. The Afro-American, with green, yellow and red dreadlocks not stopped dancing and excite audiences with its look mundialero. Dressed all in white and with an eccentric piano on his shoulder, managed to radiate a joy that spread to all attendees of the Backstage Experience.

Brown has a very particular curriculum, during his career he has collaborated with people like Youssou N'Dour, Sting, Tracy Chapman and Peter Gabriel, among others. But his main idols are Jimmy Smith, Herbie Hancock and Oscar Peterson. The mix of influence is evident in his show: it is not Jazz, is not Blues, or either Rock, but all of the above, in which he same defined as "World Pop".

The energy projected by Brown is captured from the start with the ultra-danceable "Feel The Fire", where he demonstrated his skills as a keyboardist and singer, with that unique voice that African Americans have. The same thing happened with "Cosmic Blue", the next in the repertoire, with which even made to engage the public with the typical "make some noise, say yeah!” which attendees, some even of foot, followed the current answering "yeah!".

A small height to kick drums, perhaps best known song of Brown, the song "Free" from the album of the same name. A relaxed, melodic theme, almost a ballad where the bass is felt strong marking the passage of an inspired, piece with an extended only guitar and a great game of percussion towards the end.

The next song "Don’t Go Away", has a completely Reggae rhythm but does not sound precisely Jamaican, Brown's piano sounds particularly noise, which is felt strong in a big keyboard solo, more inspired by Joy Division that Bob Marley. Precisely in this song which distinguishes perfectly the concept of "World Pop".

The following is an improvisational solo Brown where, between cries and screams, distinguishes soft and gentle keyboard. Something out of the depths of Africa and that no displays of histrionics creates an atmosphere of mysticism in the place.

The piece that follows begins with a strange sound came out of a Pipa, a stringed instrument from China, the song is called "Whitch Hunt." Between eastern arpeggios and animal screams, the song is taking shape and three drummers look full of pace and virtuosity, which extends for long minutes piece in a coming and going of almost surreal sounds.

Bass steals the role in "Kind Of Woman", a theme that sounds like Ska, but it is gradually becoming a fairly hard rock. Brown dances happy and exudes a joy that is transmitted. Shouts, moves from one side of the stage to the other and allows musicians to look in the interpretation of their instruments. It is a generous and passionate, we note that enjoys every moment of the show.

It is followed by a small gift for the public, a strange version of the song "On The Way Out" by Michael Jackson, It is rhythm, dance, and don't need to know doing the Moonwalk for the steps to Brown.

By the end of a delirious improvisation solo percussionist, which starts with a frenzied pace, but gradually taking shape, while the rest of the instruments are incorporated to become the melodic "Bahia," the last song of the night. A medium-tempo song, which again can see the band working in total synergy and Brown showing his exceptional gifts as a keyboardist and singer.

It took just eight songs to keep the audience captivated for an hour and a half. Delmar Brown is a man hardened by time, which has managed to incorporate into their sound "World Pop" all his vast musical experience, without forgetting his roots and the influence of their teen idols. A luxury.

Jimmy Rip 14 y 15 de Mayo

Español


Jimmy Rip es un tipo difícil de catalogar. Su expertis con la guitarra lo ha llevado a trabajar con gente de la talla de Mick Jagger, Jerry Lee Lewis, Ringo Starr, Eric Clapton, Bruce Springsteen, Jimmy Page, Ratones Paranoicos, Neil Young y Little Richard, entre otros. Por eso resulta complicado revisionar lo sucedido este fin de semana en el Backstage Experience.

Rip, vestido completamente de negro - sombrero incluido - se sienta a dar cátedra de cómo hacer funcionar una Telecaster. Pero esa guitarra, ícono del Punk, la favorita de Joe Strummer, no suena para nada a The Clash, sino más bien a algo que Sun Records hubiera grabado en los cincuentas, una suerte de Johnny Cash perdido en el tiempo. El “hombre de negro”, con la misma voz profunda, la misma arrogancia frente al micrófono, tocando en un club de Santiago un sábado por la noche.

La gente disfruta del sonido de la guitarra, el ritmo de las canciones, pero pocos, o tal vez ninguno de los presentes logra descifrar qué está tocando en realidad. El espectáculo había iniciado con una larga introducción, un solo arpegiado, lleno de un virtuosismo admirable, que dio paso a una ruidosa versión de un tema escrito por Duke Ellington en 1937 titulado "I Ain't Got Nothin' But The Blues". Rip suena como un antiguo Jukebox robado en alguna tienda de Memphis. Es Blues, es Hillbilly, es Rock 'N' Roll y es mucho más.

Aplausos y casi sin pausa se lanza con una cancina y lánguida versión de “You Shook Me”, una viejísima canción de Willie Dixon, a la que la banda de soporte trata de seguirle los pasos guiados apenas por unos movimientos de la mano de Rip, algo que resulta genial, el hombre parece su propia orquesta. Sin intermedios comienza a sonar una movida pieza escrita en 1928 por Muddy Waters titulada “Rollin' And Tumblin'”. Rip, entre aplausos y silbidos, agradece por su primera presentación en Chile y por la comida, que cataloga de “increíble”.

Deja su Telecaster roja a un lado y la cambia por otra Fender, esta vez una Stratocaster blanca y por primera vez ocupa una uñeta. Ahora suena pesado, un Rock algo más contemporáneo, pero no por eso menos extraño, el tema se llama “Taste” un rarísimo corte de Catfish, la primera banda que Rory Gallagher formó en 1969. Rip, en estado de catarsis, se pone de pié y sin dejar de puntear, hace que saquen las sillas del escenario. En ese momento comienza la segunda parte del espectáculo, aunque ya llevaba 45 minutos tocando.

Lo que sigue son dos canciones ruidosas y rocanroleras. Rip se da el lujo de tocar la guitarra con los dientes, de bajar del escenario y sentarse en una mesa sin dejar su instrumento. Los presentes aplauden con energía su virtuosismo y simpatía. Rápidamente el hombre toma otros aires e interpreta su etérea canción “Mojo”, creando un ambiente de misticismo en el local, con el público coreando la frase “I Got My Mojo Waking” una y otra vez.

Nuevamente con su Telecaster roja se prepara para “Don’t Tear Me Apart”, una balada del disco "Wandering Spirit", de su amigo personal Mick Jagger. La versión solista dista bastante de la del álbum, con algunas improvisaciones algo antojadizas que hacen extrañar al frontman de los Rolling Stones. Rip presenta a la banda de soporte y se lanza con otra de Jagger, “There Is My House”, una versión apegada a la original y que demuestra, una vez más, la increíble versatilidad del músico.

“Black Night” de Holly Golightly es el siguiente tema; una canción lenta, oscura, al borde de lo depresivo, donde le guitarrista se queja de su madre, de su padre y de sus hermanos. Sin duda la pieza más larga y bizarra del espectáculo, como si Rip hubiera invitado al espíritu de Thom Yorke para interpretarla junto a él. Genial.

Para el final, lo más raro de todo, una versión completamente Rockabilly del tema “I'm Ready” de Aerosmith. Un regalo para el público, que probablemente ni se percató de lo que estaba sonando, porque el estilo de Jimmy Rip es realmente único y le imprime su sello a cada uno de los temas que interpreta, dejándolos prácticamente irreconocibles, pero versionándolos de una forma genial y cautivante.

Doce canciones en poco más de hora y media. Un músico prodigio de la guitarra, un hombre con trayectoria y escuela. Un placer para cualquier amante de la música, pero esa música de verdad, que sale del las tripas y suena a honestidad y oficio.



Inglés



Jimmy Rip is a kind of hard to classify. Their expertise with the guitar led him to work people such as Mick Jagger, Jerry Lee Lewis, Ringo Starr, Eric Clapton, Bruce Springsteen, Jimmy Page, Ratones Paranoicos, Neil Young and Little Richard, among others. It is therefore difficult to review what happened this weekend at the Backstage Experience.

Rip, dressed entirely in black - hat included - feel a lecture on how to run a Telecaster. But that guitar, Punk icon, Joe Strummer's favorite, doesn't sound at all to The Clash, but rather something that Sun Records had recorded in the fifties, a sort of Johnny Cash lost in time. The "man in black" with the same deep voice, the same arrogance towards the microphone, playing at a club in Santiago on a saturday night.

People enjoy the sound of the guitar, the rhythm of songs, but few, or none of the presents figure out what is playing in reality. The show had begun with a long introduction, a solo arpeggiated, full of admirable virtuosity, which led to a noisy version of a song written by Duke Ellington in 1937 entitled "I Ain't Got Nothin' But The Blues." Rip sounds like an old Jukebox won at a store in Memphis. Is Blues, is Hillbilly is Rock 'N' Roll and is so much more.

Applause and almost without pause he released with a languid version of "You Shook Me", a very old song by Willie Dixon, to which the support band is just follow the steps guided by the movements of the hand of Rip, something that is cool, man seems his own orchestra. With no intermediate begins to play a move piece written in 1928 by Muddy Waters called "Rollin 'And Tumblin'”. Rip, amid applause and whistles, thanks for his first performance in Chile and the food, which qualify them as "amazing."

Sets aside his red Telecaster and changes by another Fender, this time a white Stratocaster and for the first time holds a pick. Now it sounds heavy, a little more contemporary Rock, but not least strange, the song is called "Taste" a rare cut of Catfish, the Rory Gallagher’s first band formed in 1969. Rip, in a state of catharsis, and stands up while tapping, made to draw the chairs of the stage. Then begins the second part of the show, although it had already been 45 minutes playing.

What follows are two loud and rock and rollers songs. Rip has the luxury of playing the guitar with his teeth, get off the stage and sit at a table without leaving his instrument. The presents applaud his virtuosity and sympathy with energy. Quickly the man takes other airs and interprets its ethereal song "Mojo", creating an atmosphere of mysticism, with the audience chanting the phrase "I Got My Mojo Waking" over and over again.

Again with his red Telecaster prepares for "Don’t Tear Me Apart", a ballad from the album "Wandering Spirit" by his personal friend Mick Jagger. The solo version is far from the album, with some improvisations that make something whimsical that make wonder the frontman of the Rolling Stones. Rip submitted to support the band and released another of Jagger, "There Is My House", one attached to the original version and which demonstrates, once again, the amazing versatility of the musician.

"Black Night" by Holly Golightly is the next track; a slow song, dark, on the brink of depression, where the guitarist complains of his mother, his father and his brothers. With no doubt the longest and most bizarre piece of the show, as if Rip had invited the spirit of Thom Yorke to interpret it with him. Cool.

For the end, the strangest of all, a completely Rockabilly's song called "I'm Ready" by Aerosmith. A gift to the public, who probably never noticed what was playing, because the style of Jimmy Rip is truly unique and gives it his stamp on each of the tracks he plays, leaving them virtually unrecognizable, but always covering in a clever and captivating way.

Twelve songs in little more than an hour and a half. A guitar prodigy musician, a man with career and school. A treat for any lover of music, but the real music, that what comes out of the guts and sounds to craft and honesty.

MUD MORGANFIELD EN BACKSTAGE EXPERIENCE Viernes 16: 23:30 Horas

Muddy Waters sigue vivo


Mud Morganfield, El hijo Mayor de Muddy Waters
Primera vez en Chile


Esta historia, comenzó el 27 de septiembre de 1954, en Chicago, cuando el pequeño Larry Williams, primogenito de Muddy Waters, llegó a este mundo. Fue criado por su madre y recibió apodos tales como “Muddy Jr." o "Little Muddy", pero el más común era “Mud”, como todos lo llamaban. Fue duro para él, ya que rara vez veía a su famoso padre, aunque este siempre estaba pendiente y en contacto por si necesitaba algo.


Sin embargo, al igual que el padre, que manejaba tractores en los campos de Mississippi, también Mud paso algunos años de su juventud manejando camiones; la música llego tarde a la vida de Mud. Intentó con la batería y escuchaba otros estilos como el pop, hasta que de pronto los Blues llegaron a su vida “Por 4 años mi padre se me aparecía en mis sueños y lo tomé como una señal”.


Siempre las implicancias de un hijo al crecer y forjar su propia vida como individuo son, de por si, complejas y más aún lo es cuando se tiene como padre alguien muy famoso.


Ajeno al Blues durante su juventud, como él mismo lo señala, quizás cabría preguntarse si esos años indiferentes a la música del padre, no fueron el tiempo necesario que Mud se tomó para construir su lugar y desde allí encontrar la fortaleza y la convicción que le animara a dar el gran paso para abrazar la música del padre. Porque en definitiva, cualquier otro artista sería un músico tocando un tributo a Muddy Waters…él es algo mucho más importante aún, es el hijo y tiene el derecho adquirido y ganado en buena ley para que, con su propio sello, lograr que, la gente escuche a Muddy Waters pero a través de Mud Morganfield.


“…estuve en la sombra por mucho tiempo y ya era hora de contarle al mundo quien soy. Tuve que hacer mi camino, pagar mi propio derecho de piso, siendo el hijo de…esta es la verdad”.


Su incursión en el ambiente del Blues fue, como la de cualquier otra persona, intentando hacerse de un nombre por las suyas que, naturalmente no tenía, en los clubes de Chicago, aún cantando las canciones de su padre.


El gran salto le llegó, cuando, para el 3er Muddy Waters Blues Celebration en Illinois, en 2007, el productor Larry “Mac” McIntire, decidió reunir a algunos de los antiguos músicos de Muddy Waters y a los dos hermanos: Big Bill Morganfield (también músico) y Mud Morganfield quienes se habían visto por última vez el día del funeral del padre, en 1983. Ese fue su gran salto de calidad demostrando que el apellido que ostenta y tributa lo lleva con su propia identidad.


“Hoy siento que poder ser parte de este tributo es confirmar que hay un don en mi, como un regalo que él me envía”


Muddy Waters sigue vivo


Ciclo Maestros del Blues
Presenta á
Mud Morganfield en BKS
Hora: 23:30 Hrs
Adhesion: $2.500


Los Esperamos

Ollan Bell

Mr. Ollan Christopher Bell has been in the entertainment business since 1961 and has been in the business for more than 40 years.

As most of the African American artists his singing background comes from the church and his mother’s teachings who was a professional singer. At the age of 10 he started playing the bass guitar and at the age of 12 he made his first vocal solo.



During the 1970..s he performed and shard stage with artist such as Earth Wind and Fire, The Temptations, Kool and the Gang, The Isely Brothers, his former producer Curtis Mayfield among others. With more than 200 songs composed and distributed in various albums throughout the world he also has trained and produced singers from Paris Japan England and the US.

In 1987 he is married to none other than John Lee Hooker’s Daughter Zakiya Hooker (also a performing artist available for hiring) producing all of her albums and Administering the BWTH (Boogie with the Hook) recording studio to which he is Vice President of and also The John Lee Hooker Foundation. Foundation dedicated to the musical education, development and health of children and new artists.

In the late 90' he became the right hand man, and helped produce projects with the legendary, grammy winning, John Lee Hooker.

Nowadays he finds himself touring around the world specially in places like Argentina South America where he has become a well recognized artist. At the same time he has also ventured into Asia in countries like Thailand with shows in Bangkok and co producing Blues festivals in the Island of Koh Samui together with the Cocoblues Company. He is also giving clinics for singers and talks on the history of Afro American music.

Ollan Christopher Bell es músico y profesional del entretenimiento desde 1961 y ha estado en este negocio por más de 40 años. Como la mayoría de los afro-americanos comenzó su carrera musical cantando en la iglesia y obtuvo sus primeras enseñanzas de su madre, quien también era una cantante profesional. Aprendió a tocar el bajo a la edad de 10 y a los 12 años hizo su primer solo vocal.

Durante los años 70 se ha presentado en escena con artistas como Earth Wind & Fire, The Temptations, Kool & The Gang, The Isley Brothers y Curtis Mayfield entre otros.

Con más de 200 canciones distribuidas en variados álbumes a lo largo de su carrera, ha trabajado y preparado a artistas de Paris, Japón, Inglaterra y Estados Unidos.

En los 80 se convierte en productor y mano derecha del legendario John Lee Hooker acompañándolo en su relanzamiento artístico, cosechando varios Premios Grammy por sus producciones.

Tiempo después (en 1987) contrae matrimonio con su hija, Zakiya Hooker, a quien en la actualizad produce y administran juntos en California la Fundación de la cual es Vicepresidente BWTH INC (Boggie With The Hook) y su labor esta dedicada responder a las necesidades de niños y jóvenes en las áreas de arte, educación y salud, junto al desarrollo de artistas y nuevos talentos.

Actualmente gran parte del año se encuentra de gira por el mundo junto a su banda "NATURAL FOUR", realizando conciertos solistas y clínicas musicales con el objetivo de difundir las tradiciones más fuertes de la música negra.

El guitarrista de blues de James Wheeler nació en Albany, Georgia, el 28 de agosto de 1937. Sus primeras influencias musicales fueron las grandes bandas de la época, especialmente Glenn Miller, Duke Ellington, y su primer ídolo, Louis Jordan. Después de su older brother Golden, Wheeler se mudó a Chicago en 1956. Golden había empezado a tocar la armónica en los clubes, cada vez con muchos amigos músicos de blues, como Little Walter. Fue después de la mudanza a Chicago que James Wheeler cogió la guitarra y empezó a interferir con músicos locales. El gran Wheeler llegó por primera vez cuando él tocaba la guitarra con Billy Boy Arnold, que conducen a la formación the Jaguars en 1963, copias de seguridad de BB King, Millie Jackson, OV Wright, y Otis Clay. Clay estaba tan impresionado con el juego de Wheeler que, después de the Jaguars se separó en 1972, preguntó Wheeler para formar su banda de gira, que duró tres años. Después de un breve recorrido por las impresiones, Wheeler tomó un trabajo no-día de la música, recogiendo conciertos de fin de semana aquí y allá para la próxima década. En 1986, Wheeler recibió una llamada de Otis Rush, pidiéndole que desempeñan un concierto de fin de semana que se volvió a tiempo completo, que dura hasta 1993. Después de la grabación y giras con tandas de Mississippi Heat, Magic Slim, y Willie Kent, lanzó su muy esperado grabación en solitario, listo, en 1998, en Delmark Records. Con diez temas originales, más tres portadas, la banda apareció Big brother Golden Wheeler en la armónica y el pianista Ken Saydak. Después de un agitado programa de giras por Europa y América del Sur, segunda versión de Wheeler, Can't Take It, seguido en 2000, de nuevo, en la etiqueta Delmark. Can't Take It focos de todas las composiciones originales de Wheeler, al frente de la misma banda, con la excepción de Ron Sorin sustituir Big Golden en el arpa.

Ven a disfrutar de esta leyenda del blues americano este sabado 20 a las 23:30 Hrs de marzo en el ciclo Maestros del Blues de Backstage Experience, Adhesión $2.500

http://www.bksexperience.com/


Una presentación irrepetible, que permitirá a tan sólo 250 privilegiados, gozar de una noche espectacular junto a su artista favorito.

Sí, porque este 15 de febrero Luis Jara realizará una íntima presentación en el local Backstage Experience, para así seguir celebrando junto a todos los románticos el día de los enamorados.
Ven a disfrutar de un show único y directo al corazón, con el talento y la gran voz de Luis Jara y todos sus éxitos.

Canciones como “Ámame”, “Me hace falta”, “Para que no me olvides” y “Mañana”, son sólo algunas de las mágicas conjunciones entre hermosas letras y envolventes melodías que este gran artista nacional interpretará sólo para ti.

No pierdas esta nueva oportunidad y compra tus entradas ahora.

Luis Jara - Más Cerca
lunes, 15 de febrero 23:00 Hrs.
Backstage Experience
Precios: $ 22.000

y sin recargo en Backstage Experience
Precio: $ 20.000

Barbara Muñoz en Backstage Experience


Barbara Muñoz vuelve a Chile exlusivamente se presenta en Backstage Experience ( www.bksexperience.com ) el 17 de Diciembre a las 23:30 hrs. presentando por primera vez temas de sus dos albumes, la adhesión será de $2,500 (Esta va cargada a la cuenta del cliente, no se puede comprar previamente, por orden de llegada se van encontrando asientos, una vez el local lleno se cerraran las puertas)


La direccion de Backstage Experience es Constitucion 40, Local 57 - Providencia (Patio bellavista)

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